Tú y yo veremos hoy y aquí estos temas ↓
- Rompe el hechizo de ‘Black Mirror’: consigue una genuina visión futurista.
- Evita este desastre que todos cometen en redes: acumula Social Currency.
- Abandona el debate del trabajo remoto: accede al verdadero futuro laboral.
- Acepta el papel de político-showman: sé uno de los empresarios modernos.
microfama.com es —te lo digo de corazón, sin exagerar— una de las mejores inversiones de tu vida. Voy a trabajar de la mano contigo, en un formato presencial íntimo y poderoso durante dos días para convertirte en todo un profesional de vanguardia. Lee este artículo y entiende lo que debes hacer para conquistar genuinamente el futuro del trabajo.
1. ROMPE EL HECHIZO DE “BLACK MIRROR”.
Consigue una genuina visión futurista.
La profundidad de un pensamiento se mide por la cantidad de preguntas que suscita”.
Friedrich Nietzche
No te conviene ver “Black Mirror”.
Mira, cuando vas al partido de fútbol de tus amigos en una cancha del vecindario, claro, te diviertes, lo disfrutas, pero espero que no alucines creyendo que esta experiencia local es suficiente para decir que ya entiendes las entrañas de la industria del deporte. Lo único que ha pasado es que has arañado la superficie de la superficie de la superficie de lo que es el negocio del fútbol.
Espero que también sepas que no estás listo para lidiar con extraterrestres por el hecho de haber ido al cine a ver “Independence Day”, “Interstellar” o “Avatar”.
Al nivel más alto de cualquier área se le conoce como “estado del arte”.
El estado del arte en fútbol está en las ligas de Europa.
Finanzas en Nueva York.
Software en la Bay Area.
Hardware en Shenzhen.
El estado del arte, lo mejor en ciencia ficción, las ideas futuristas más profundas y mejor pensadas de la humanidad, están en los Hugo Awards. Ahí, no en una serie barata de Netflix. Lee las novelas finalistas de los últimos treinta años y deja que tu cerebro explote.
Y entonces —solo entonces— regresas aquí y me das por favor tu opinión renovada sobre las simplezas que pinta Black Mirror a una audiencia engañada.
Mira, yo sé que esto de entrada ofende a muchos y te voy a decir por qué: Black Mirror es de esas cosas que te hacen sentir inteligente. De nuevo: Black Mirror te hace sentir inteligente, pero Black Mirror no te hace inteligente.

He estado en cientos de conversaciones donde el mundo me habla de lo impactados que quedaron con tal y tal episodio de la serie. Como trato de ser un individuo semi-funcional de la sociedad moderna, escucho con respeto e interactúo sobre el tema en formato agradable, pero tú que estás aquí pagándome hoy con monedas de tu valioso tiempo, tú mereces saber la verdad: solo he visto tres episodios de Black Mirror, ninguno me ha gustado y de todo corazón creo que la serie distorsiona las grandes posibilidades del futuro en la mente de muchas personas.
Si eres de esas personas que sienten que ya entienden “lo que viene” gracias a algo que vieron en Black Mirror, sigue leyendo este ensayo. También quédate por acá si conoces a alguien obsesionado que necesita una urgente y poderosa intervención para sacarlo de su falso baluarte intelectual.
Con respecto al futuro, existen dos teatros:
· El Teatro de la Distopía.
· El Teatro de la Utopía.
En el primero, todo es malo, todo es gris, ya sabes, los gobiernos son autoritarios mal plan estilo lo peor que pensamos de algunos estados en Asia y otros en el Medio Oriente. La tecnología funciona en nuestra contra y nos convierte en seres depresivos, aislados, paranoicos, limitados. Robots y sistemas conspiran en nuestra contra.
El segundo escenario es el de Los Supersónicos (“The Jetsons”), donde nos transportamos en exóticos vehículos voladores, la vida doméstica diaria es un placer lleno de facilidades automatizadas y bueno, todo se resuelve con un par de botonazos por aquí y por allá.
Si ya tienes más de veinte años y sueles inclinarte fácilmente hacia uno de estos extremos cuando piensas sobre los próximos cincuenta años, es hora de que le exijas un upgrade agresivo a esa mentalidad infantil-adolescente.
El futuro no estará tan jodido como el Teatro de la Distopía te lo vende.
El futuro tampoco será idealista como el Teatro de la Utopía lo pinta.
De hecho, el futuro se disfraza de muchas maneras para no anunciar sus cambios más radicales y hacernos pensar que las maravillas y terrores que hoy vivimos siempre han estado aquí.
Hey: WhatsApp es una de las invenciones futuristas más increíbles en la historia de toda la humanidad que ya está a tu alcance gratuitamente, pero te apuesto lo que quieras a que prácticamente nunca piensas en esta aplicación de esa manera. “Ah, sí, WhatsApp, está bien, está chido”, es probablemente el mayor crédito que recibo de muchos.
Estoy escribiendo esto con dos computadoras portátiles poderosísimas en un Starbucks. Una es una laptop y otra es un smartphone, dispositivos fuera del imaginario social cuando nací y hoy tan normales como tu estufa y licuadora. Adicionalmente, en este instante estoy revisando el estilo de estas líneas, pidiendo variantes y rebotando ideas con ChatGPT, un asistente de inteligencia artificial que acaba de liberarse al mundo recientemente y que en cinco días alcanzó un millón de suscriptores.
Carajo, si este tipo de cosas no te maravillan, he ahí el camuflaje que te impide ver adecuadamente el futuro.
Ya para ir cerrando esta parte del ensayo, quiero que imagines la habitación donde se encierran los editores y reporteros de un periódico. Ahora, dime si de verdad crees que en su conversación diaria van a decir algo así: “¿Qué noticias podemos presentar hoy de manera balanceada a nuestros lectores? ¿Cómo podemos investigar más a fondo y profundizar en los detalles para darles una imagen lo más completa posible sobre un tema y evitar el sesgo de sensacionalismo? ¿Cuáles son las fuentes más confiables a las que podemos acceder y quiénes son los expertos más respetados a los que debemos consultar para publicar nuestras notas del día?”
Eso no ocurre. “Apresúrate, necesito quinientas palabras sobre esto que acaba de ocurrir”, “Cambia el título a uno que llame más la atención”, “Cuidado con este párrafo, puede ofender a uno de nuestros anunciantes”. Esto no es para acusar a esta industria, es simplemente para que entiendas la realidad del juego, que sepas cómo demonios lo que consumes a diario pasa por esta lente distorsionada y si no le aplicas fuertes filtros correctivos, se inserta en tu mentalidad y te hace pensar que “entiendes” lo que viene.
En esta misma lógica del cuarto de trabajo de quienes trabajan en un medio de noticias, ahora piensa en las reuniones de los escritores de Black Mirror. ¿Realmente crees que van a buscar balancear lo que te están poniendo en pantalla? ¿Crees que están preocupados por la profundidad filosófica e intelectual de cada episodio? Claro que no, y esto no los convierte en malas personas, simplemente tienen una misión: entretenerte lo suficiente para que la producción justifique una nueva temporada y sus salarios sigan existiendo.
Hey, la serie tiene la palabra “negro” en su título, no sé por qué te sorprendería considerar lo tendenciosa que es desde el origen.
Estamos adentrados en el siglo XXI. Este no es el mal futuro que muchos proyectaban en los años ochentas. Tampoco es la vida perfecta con la que otros soñaban, pero tenemos medicinas increíbles, misiones espaciales ambiciosas, procesos mas sustentables y en general, una cantidad ridícula de guerras evaluando esto en amplia línea de tiempo.
¿Sabes? El primer episodio que vi de Black Mirror fue aquel donde el Primer Ministro de Gran Bretaña fue forzado a ser filmado teniendo actos grotescos con un cerdo. Pero de eso no quiero hablar hoy.
El que me hizo abandonar la serie fue uno de los que más estragos tuvo en la población: aquel donde el valor de los ciudadanos se basaba en los likes y seguidores que tenía en redes sociales. Esto ocurrió al tiempo que China comenzó proyectos pilotos en este tenor. Muchos sintieron esa inteligencia de la que te hablé en los primeros párrafos, conectando lo que habían visto en Netflix con lo que de repente sucedía en la vida real. Pocas sensaciones tan adictivas le puedes dar a alguien como regalarle la etiqueta de visionario porque “vio” algo mucho antes que los demás.
Hasta aquí he usado poco más de mil doscientas palabras para explicarte que Black Mirror no es una referencia confiable en términos de tecnología, futuro o innovación.
En la próxima sección de este ensayo voy a ilustrar por qué es de combinar nuestro valor como personas con lo que hacemos en redes sociales no es algo ni tan maligno ni tan endémico de China.
Carry on.
2. EVITA ESTE DESASTRE QUE TODOS COMETEN EN REDES SOCIALES.
Acumula Social Currency.
La relevancia es el nuevo poder”.
Malcolm Gladwell
Yo era de esas personas que creían que vivir en China debía ser horrible. Después de todo, crecí al igual que tú con esa idea de que lo manufacturado en ese país era de baja calidad. Las noticias que leía todo el tiempo en español e inglés al respecto de las acciones de su gobierno siempre hablaban de nuevas leyes que limitaban tal o cual derecho o libertad. China, al estar tan lejos de México, es de esas cosas que poco podemos admirar o envidiar dado que tenemos el aliento de Estados Unidos pegado constantemente a nuestro rostro.
Pasé varias semanas en Asia justo antes del inicio de la pandemia. Lo que ví en China me dejó boquiabierto: gente como tú y como yo paseando a sus perros, yendo a trabajar en transporte público de última generación, automóviles de lujo por todos lados, rascacielos acumulados en cantidades que no ves absolutamente en ninguna otra parte del mundo, gente principalmente feliz y demás. Cuando comento esto públicamente, enseguida recibo muchas críticas que me dicen que solo vi la parte bonita, pero que debí meterme a tal o tal ciudad en el campo para conocer la verdadera situación del país y etcétera.
A ver, querido antagonista gratuito del increíble desarrollo tecnológico y social de China: si tu país le da el mismo o mejor nivel de vida a la enorme mayoría de la población, tu comentario es válido, de lo contrario, tú ve a meterte a las zonas rurales de tu región y dime que tienes argumentos morales para criticar a mis primos de ojos rasgados que han estado haciendo la mayoría de las cosas consistentemente bien durante las últimas cuatro décadas.
¿Es China perfecta? Ya he hablado contigo sobre esto de no ser simplista ni binario. China no es perfecta, pero no me molestaría vivir ahí. Tengo muchos amigos que respeto y admiro que han estudiado y trabajado allá. No es casualidad que ninguno tiene malos comentarios del lugar. Ninguno.
“¡Pero China es comunista! ¿Quieres que seamos comunistas, Aarón?” A ver, hijo, China no es comunista. Una cosa es el nombre que el partido político dominante usa y otra es la realidad. China es más capitalista que Adam Smith y toda su descendencia intelectual junta. No existe un mejor modelo económico para el crecimiento de los individuos y las naciones que el capitalismo. China entendió esto y aprendió a jugar el juego mejor que nadie.
Sigue en Twitter a Naomi Wu (@RealSexyCyborg) y otros en ese estilo para ver lo que sí es China hoy en día. Estamos hablando de una chica joven que publica lo mismo sobre sus proyectos altamente técnicos en hardware, su relación lésbica, sus salidas al club nocturno, sus reportes del confinamiento por COVID y demás temas en los que tiene una fuerte opinión. China no son las noticias que consumimos en los medios llenos de reporteros y editores como los que ya te platique en la primera parte de este ensayo.
¿Por qué estoy hablando de China? Por ese episodio de Black Mirror que muestra que la gente en ese país va a sufrir ante esa medida imaginaria de que su valor social va a estar atado a su popularidad en las redes sociales.
A ver, querido saltamontes, esto lleva años ocurriendo en tu realidad y la mía.
Hey, ¿quieres pruebas? Estas aquí leyendo con interés este larguísimo artículo gracias a mi Social Currency, no por los títulos académicos que poseo.
La palabra «currency» en inglés se refiere a la forma en que se intercambia el dinero en una economía. En español, se puede traducir como «moneda» o «divisa». Es la unidad de medida en la que se expresan los valores de las transacciones económicas, y puede ser de diferentes tipos, como el oro, el dólar, el euro, etcétera.
Social Currency es la forma en que tú y yo podemos intercambiar nuestra microfama en internet por oportunidades personales y profesionales concretas tanto en el mundo digital como físico.
El error al espantarte ante esa idea de que tu valor personal depende de tu popularidad en línea es dejar de entusiasmarte por la gran posibilidad que representa. No hablo de esto contigo desde una colina teórica sino desde la transformación increíble que mi vida ha tenido gracias a dominar esa parte del juego de la Social Currency. Soy un tipo que sin ser guapo, sin tener conexiones, sin tener títulos formales, sin tener capital, ha podido hackear su vida pasando de un trabajo frustrante y mal pagado a una microfama que he permitido lanzar empresas y conseguir atención de miles y miles de personas en varias partes del mundo.
Viva la Social Currency. Entusiásmate ante este nuevo y genial nivelador social.

“Pero Aarón, no todo el mundo puede o quiere tener microfama como tú, es injusto que su valor personal no pueda dispararse por no tener popularidad en redes sociales”.
Claro, es bastante injusto.
Pero es exactamente lo mismo que le sucede a aquellos que no tienen inclinación a la ingeniería o finanzas y quedan atrapados en actividades profesionales que tristemente no son bien remuneradas. Y no te veo quejándote por eso: lo aceptas como parte de la rueda de la vida. Ese discurso de desigualdad e injusticia que sufren aquellos que no nacen con sangre de influencer, bueno, ese mismo discurso aviéntaselo por favor a los que no nacen con facilidades para las matemáticas y la ciencia. Sorry, not sorry. Si queremos las mieles de la gloria, hay que ejecutar algún tipo de esfuerzo o presentarnos con cierta ventaja.
Creo que hay dos tipos de Social Currency:
· Social Currency Limitada (SCL).
· Social Currency Extendida (SCE).
La SCL es aquel que todos cargamos de forma predeterminada. Es el círculo tradicional de familiares, parientes, amigos, colegas y vecinos en el que todos nos movemos. A menos que nuestro círculo nos transfiera recursos excepcionales, la realidad es que es poco estratégico mantenernos nada más aquí.
Lo que a ti y a mí nos conviene es la SCE. Esto es un entorno que de manera automática y constante se hace cada vez más y más amplio. Hoy te invitan a dar una conferencia en este evento y te conocen participantes que jamás habían escuchado de ti. La próxima semana te hacen una entrevista en un podcast y una nueva audiencia internacional que desconocía tu existencia en este mundo de pronto está consciente de tus ideas. Todos estos tipos de interacciones que la SCE te da construyen suerte, algo que muchos llaman serendipia.
Otra forma de decirlo es que internet es el mecanismo más poderoso para conseguir relevancia en un mundo altamente competitivo. Olvídate del fantástico acceso que nos da a la información, piensa en la increíble capacidad que tiene de hacer popular ante los ojos que importan.
Por eso critico que Black Mirror te haga ver esto de la popularidad en social media como algo malo cuando —bien ejecutado— te regala rápidamente oportunidades fantásticas.
Uno de los mejores hacks que te puedo compartir para que seas todo un pro en Instagram, Twitter, TikTok y demás es que tú —querida arquitecta, dentista, contadora, maestra, jardinera, ama de casa, barista, ingeniera, coach deportiva, artista y demás— pongas al revés la ecuación típica que todo el mundo utiliza para la tecnología personal.
La gente común: 95% del tiempo con sus dispositivos consumiendo entretenimiento y 5% usando todo esto inteligentemente.
Los pros: 95% del tiempo usando la tecnología inteligentemente y 5% consumiendo entretenimiento.
Usa la tecnología inteligentemente significa ser curioso, suscribirte a nuevos servicios, crear contenido, explicar cosas, participar en foros, comentar en ideas geniales que encuentras.
Regresando al punto de las redes sociales como instrumento que nos asigna nuestro valor en el mundo, piensa en las nuevas tarjetas de crédito que están proliferando en el mercado. Estas nuevas soluciones caen en la sombrilla de algo llamado “fintech”, tecnología financiera, y son empresas diseñadas para ser ágiles, que a diferencia de instituciones de la vieja guardia llenas de edificios y personal, se basan en solucionar tu vida con apps y respuestas en línea rápidas y automáticas. Las compañías de nueva generación colaboran muy poco y confían mucho menos en las organizaciones del pasado. En México, una de esas entidades obsoletas se llama “Buró de Crédito” que clasifica tu reputación en términos económicos de acuerdo a tu historial bancario. Las fintechs están usando el enfoque de Black Mirror, pero tú no lo ves así. Muchas de estas nuevas tarjetas de crédito que están llegando al mercado y a ti, vienen de aprobaciones que las propias startups han determinado basados en nuevos puntos de importancia: la cantidad y calidad de tus contactos en la agenda de tu teléfono, los años que llevas metido en Facebook, las ubicaciones geográficas más comunes en las que te mueves y otros factores que dependiendo cómo te los vendan, pueden parecer justos o injustos.
Resumen: La Social Currency es la forma en que se intercambia la microfama en internet por oportunidades personales y profesionales en el mundo digital y físico. La Social Currency puede ser limitada o extendida. La Social Currency Extendida se refiere a un entorno en el que se puede obtener suerte y aumentar la cantidad de recursos que se tienen, mientras que la Social Currency Limitada se refiere a un entorno tradicional en el que se tienen pocas oportunidades. La Social Currency hoy está asociada con tu uso de redes sociales.
En la siguiente sección te presentaré la oportunidad de oro que tienes ante ti si logras instalarte la mentalidad de Social Currency Extendida en lugar de quedar atrapado en debates que no tienen sentido.
3. ABANDONA EL DEBATE DEL TRABAJO REMOTO.
Accede al verdadero futuro laboral.
El propósito es la nueva moneda de cambio en el mundo laboral. Las personas quieren trabajar en cosas que importan, en cosas que tienen un significado”.
Daniel Pink
Por ahí del 2008 leí por primera vez el concepto de “nómada digital” y para entonces la idea ya llevaba algunos años en uso. Ya sabes, se trata de esa visión romántica de poder trabajar con tu laptop desde cualquier rincón del mundo con conexión a internet. Lo practiqué durante algún tiempo y también hospedé a muchas personas con este estilo de vida que venían de todas partes del mundo a mi departamento de soltero. Aprendí mucho hasta el día que dejé de ver todo esto como algo exótico.
Pasaron diez años y de repente todo el mundo comenzó a usar frases como “trabajo remoto esto” y “trabajo remoto aquello” gracias a la pandemia. Algo que ya llevaba casi veinte años siendo moneda común en el mundo de la alta tecnología de repente se estaba convirtiendo en un asunto que otras industrias comenzaban apenas a digerir.
La realidad es que el trabajo remoto, las configuraciones laborales híbridas y todo eso, son cuestiones ya imparables. Es como el mismo virus: no va a desaparecer, va a mutar, se va a mantener presente y tenemos que adaptarnos al asunto. Las personas y empresas que quieran mantener las cosas en el estilo forzado presencial de la vieja guardia serán duramente castigadas por el mercado. Justo al igual que hoy en día no te fijas si el profesional que vas a contratar pertenece a tal o cual religión, lo normal será que tus colaboradores elijan su modelo de preferencia para trabajar en tu organización.
Te digo todo lo anterior para que dejes de preocuparte por cosas erróneas con respecto a los trabajos del futuro.
El futuro del trabajo será exhibirnos más.

Cometes un error cuando combinas futuro + trabajo y lo único que piensas es en computadoras, inteligencia artificial, certificaciones, modelos híbridos/remotos y cosas así.
Entiende esto: lo que tendrá el mayor impacto para ser atractivo en los trabajos del futuro será la SCE que cargues contigo.
Recuerda que SCE es Social Currency Extendida.
Enfócate en construir mucha SCE si quieres permanecer relevante en el mercado laboral que viene. Esto tendrá el mismo nivel de importancia que tiene hoy saber Excel e inglés. De hecho, llegará el punto —al igual que con tus habilidades en hojas de cálculo y tu segundo idioma— donde dejará de ser una ventaja estratégica y se convertirá en el estándar mínimo para considerarte un profesional.
Y este es el gran error que muchos están cometiendo hoy con sus redes sociales: no están construyendo una audiencia. Y no lo hacen porque realmente no la necesitan hoy. Esto es cierto: no pasa nada si en este momento no tienes miles de seguidores distribuidos en diferentes aplicaciones.
Pero sí será motivo de levantamiento de cejas dentro de unos años.
De hecho, esto ya ocurre y te lo puedo contar de primera mano. Usualmente me invitan a dar conferencias en eventos de marketing. Y conozco a los demás expositores que participan, charlamos e intercambiamos redes sociales.
Ellos me ven con decepción cuando notan que soy un Don Nadie sin millones de seguidores en Instagram, lo cual es una especie de referencia sobre la calidad profesional en su mundo. Y tiene sentido.
Yo los veo con preocupación cuando me dicen que no tienen Twitter o que nunca lo usan, lo cual es el foro donde los verdaderos nerds estamos trabajando a diario.
Y esto que te platico aquí sólo se va intensificar. Tienes que estar listo.
En la siguiente y última parte del ensayo te voy a mostrar cómo los empresarios de clase mundial aplican con maestría todo lo que te he explicado hasta este momento.
4. ACEPTA EL PAPEL DE POLÍTICO-SHOWMAN.
Sé uno de los empresarios modernos.
Visionaries are more extreme than business people because a visionary would do bad business for their vision. A business person will never do bad business.”
Kanye ‘Ye’ West
Elon Musk es probablemente el empresario más imposible de ignorar que la humanidad ha producido. Y eso exactamente es lo que te conviene en la vida de negocios: que el mundo te ponga atención cuando se lo pidas.
El paso de la muerte en el crecimiento de un profesional ocurre cuando la compañía pone gente a su cargo. Espero sepas esto, porque muchísimas organizaciones no se han enterado todavía, pero alguien que es un excelente ingeniero o diseñador no necesariamente se convierte en un excelente líder. De hecho, raramente ocurre así. Ser un excelente líder es prácticamente otra carrera universitaria y si no te sumerges a estudiar y dominar esta habilidad con el respeto y dedicación que merece, no cosecharás sus frutos jamás.
Uno de los secretos del universo corporativo que nunca le explican a los universitarios es que entre más arriba estás en la jerarquía organizacional, más político y menos técnico es tu trabajo. Esta verdad irrefutable duele porque significa comenzar prácticamente desde cero al llegar a nuevos niveles superiores. Solo se benefician quienes entienden el juego y se adaptan rápidamente a él.
Elon Musk genera admiración o disgusto. Estos mismos adjetivos los podemos aplicar sin problema a Steve Jobs y muchos otros que se han atrevido a empujarnos sus ideas al extremo. Si te das cuenta, el comportamiento de cada uno de ellos se convierte en el de un político y showman.
El trato en términos de seguridad, protocolo y atención mediática que Mark Zuckerberg recibe cuando viaja a algún país es el mismo que el de un Jefe de Estado.
La preparación de cada frase y movimiento para una conferencia de Bill Gates es la misma que la de un anfitrión del Oscar.
Claro que les encanta la ingeniería, el código, todo lo altamente nerd y técnico. Esa es la razón inicial por la cual conquistaron el mercado, pero a lo largo del camino tuvieron que desarrollar nuevas capacidades (interfaces) para conectar con otros actores (inversionistas, culturas, medios, etcétera).
La mejor interfaz que podemos copiar tú y yo de ellos para elevarnos es la de marca personal.

Gates tiene un blog. Zuckerberg escribe a cada rato en Facebook. Elon aparece en todos los podcasts posibles por haber. Jobs grababa videos larguísimos de sus productos. Si crees que todo eso es coincidencia, o que lo hacen sin estrategia alguna, bueno, te aviso que no es así.
Te digo todo esto porque conozco gente genial todo el tiempo. Genial en lo que ejecutan y piensan. Pero terribles en su exposición hacia el mundo. Les da pena. No le ven la utilidad a exhibirse. Tienen miedo. No es normal en su entorno. No lo consideran necesario. Me dicen esas y otras cosas que rompen mi corazón.
Todo esto de crear contenido, mostrarnos en público, amplificar nuestro mensaje en redes sociales, compartir nuestras ideas en muchos medios, esto es el verdadero (futuro del) trabajo. Esto es lo más estratégico en lo que te puedes involucrar hoy en día.
Piensa en los empresarios millonarios que aparecen en las diferentes versiones nacionales de Shark Tank. El 99% de las ideas que apoyan ahí terminarán siendo basura, y las que funcionen, no tendrán realmente impacto significativo en su fortuna. Te lo juro y te lo firmo. Estos son programas de entretenimiento, jamás pienses que así es como realmente se hacen los grandes negocios. Es una visión romántica justo como las series de comedias entre amigos que viven juntos y en cada capitulo aprenden algo nuevo de la vida.
Estos señores de Shark Tank están ahí porque entienden la importancia de la Social Currency Extendida. Están ahí porque saben lo estratégico de tener una marca personal poderosa.
Entre más gente los conoce, más oportunidades en su liga llegan a ellos.
Ricardo Salinas, uno de los empresarios más exitosos de México, interactúa a diario en Twitter con todo tipo de personas. A veces pelea. A veces inspira. A veces enseña. Pero siempre está creando contenido.
Insertarte en la vanguardia de la ejecución empresarial significa comportarte en el modo en que los que están al frente de esta tendencia lo hacen.
Quiero cerrar estas más de cuatro mil palabras diciéndote que tu mejor oportunidad para crecer en el aspecto socioeconómico está en que te comportes con dinamismo, curiosidad y determinación en la ejecución de estas ideas que te he presentado hoy aquí.
Hazlo sin miedo.
Sin pena.
Cero dramas.
Enfoque. Ecuanimidad.
La gloria está en el largo plazo.
Disciplina emocional.
Dureza mental.
Sé audaz. Y selo ahora.
—A.
Dedicado a Alan en su quinto cumpleaños. Te amo, flaquito.
Si este artículo te ha hecho entender la importancia de crear contenido, exponerte, dar conferencias y en general, de pulir tu marca personal, tengo un workshop presencial 100% práctico donde te voy a enseñar a ser todo un pro de vanguardia con estos temas. Te llevaré de la mano durante dos días a ti y a un par de decenas más de personas. Nos reuniremos el sábado 28 y domingo 29 de Enero, 2023 en Ciudad de México. Este evento es —te lo digo de corazón— una de las mejores inversiones de tu vida. Fechas, promociones, facilidades, temas y demás detalles, entra a microfama.com.